Andan jode y jode a la perrada con que debe vacunarse contra esta “térrible” enfermedad. En mi trábajo pasaron a ofrecerla.
En los periódicos anuncian que ya ocurrió una muerte por aquí, más tarde anunciarán que habrá más muertes por allá a causa de la influenza.
Pero, ¿qué es la influenza?.
Es una enfermedad ocasionada por un virus de gripe, pero gripe del tipo más caga palos. Yo me enfermé de influenza y de verdad uno se siente pero mucho muy mal.
La cábeza duele muchísimo, después viene una fiebre bastante alta, los músculos se sienten como si hubiesen sido quemados por exceso de gordobics, duelen las articulaciones, la garganta ardía como si te hubieses comido un erizo, hasta diárrea me dio. No estás cómodo ni siquiera acostado, ni sentado. Y los antibióticos no funcionan, ya que la penicilina y su familia de medicinas, solamente tienen efecto sobre bacterias y hongos, no sobre virus.
La influenza es discapacitante, y debido a mi pésima condición física, duré enfermo casi 2 semanas. Si alguien me hubiese advertido antes de tal enfermedad, y me hubiese ofrecido la vacuna, de seguro la hubiese aceptado.
¿Y qué hago ahora recomendando que no la acepten?
Mencioné que la influenza era causada por un virus de gripe. Y a los virus de la gripe les encanta mutar. Hacen pequeños cambios en su estructura química para lograr evadir a las defensas de nuestro organismo. Es demasiado complejo para mí comprender muy bien como funciona nuestro sistema inmunológico, (el que nos defiende de virus y bacterias).
Más o menos lo entiendo así, como siempre los invito a corregirme si estoy equivocado, o si desean dejar más información, ahí están los comentarios. Igual, si de verdad te interesa este tema puedes consultar algun blog de algun médico. Bueno, ahora sí vamos a ver lo del virus.
Virus está formado por algunas moléculas, osea, un montoncito de bolitas diminutas. Parte del virus sirve para engañar a nuestras células para que estas se la coman, y la otra parte obliga que el sistema de replicación de ADN de nuestra célula, en lugar de realizar una copia para otra célula, lo que hace es copiar al cochino virus. Y así, esa célula muere sin haber dejado a otra célula en su lugar.
El virus de la gripe tiene la costumbre de sobrevivir fuera de algun anfitrión por un par de horas, (dependiendo de la húmedad y temperatura), y puede volar felizmente uno o dos metros en las gotitas de moco después de que alguien infectado con este virus estornude, o salpique baba al hablar. Esto hace al virus de la gripe tan pasado de lanza, porque basta que alguien más respire esas gotitas, o que toque una mesa, escritorio o superficie babeada y luego se toque naríz o boca, para comenzar la infección.
Y no, jajaja, el cubrebocas no sirve. Aunque una de las recomendaciones de nuestro gobierno anterior fue la de utilizar cubrebocas, en este post no quisiera acusar a quienes hicieron tal recomendación de incompetentes, ignorantes o simplemente de tranzas, solo me limitaré a comentarles que las gotitas donde viaja el virus son por mucho más pequeñitas que los poros en un cubrebocas, además el cubrebocas se desacomoda, entonces, hay que utilizar nuestros dedotes, que ya seguro entraron en contacto con la baba con virus, para acomodar el cubrebocas.
¿Y qué es la vacuna?.
Primero historia. Por allá hace algunos siglos, alguien observó que animalitos que se habían enfermado de una enfermedad causada por virus (no recuerdo cual y ahora no me importa), si se sobrevivían a esa enfermedad y se curaban, aunque estuviesen expuestos después a esta enfermedad, no se volverían a enfermar.
Entonces se le ocurrió infectar a unas vacas con esa enfermedad, para luego extraer de la sangre el suero y después inyectar ese suero de vaca en las personas, a esa inyección le llamaron “vacuna”, osea, que proviene de vaca.
Ya se imaginarán a la perrada de aquel entonces, toda escamada porque en su sangre llevaría sangre de vaca.
La idea era que en el suero de la sangre de la vaca había unas moléculas llamadas “anti-cuerpos”, entonces a esos anticuerpos se les pegaban como chicle a cada una de las partículas del virus, para realizar una de estas funciones. O bien lo marcan para que otras células de nuestro sistema inmunológico lo destruya, o simplemente evitan que el virus sea copiado en caso de que se lo coma célula comun y corriente. Además, el suero también contiene algunas partículas del virus que ya han sido debilitadas, o sea, ya con anticuerpos pegados, esto le permite a las células que se tragan a estas partículas de virus, crear una especie de señal que luego es compartida con otras células defensoras, para que estas otras células sepan como crear los anticuerpos que neutralizan al virus, incluso si estas nuevas células nunca han estado en contacto con el virus, es una verdadera maravilla éso del sistema inmunológico.
Y, pues, esta idea funciona. Pasaron muchos años, para que la perrada aceptara las vacunas y ahora las viera como algo necesario.
¿Y?, ¿por qué no vacunarse?
Las primeras vacunas contra la influenza no servían. El virus no estaba lo suficiente atolondrado por los anticuerpos cuando vacunaron a la perrada, así que la perrada que se fue a vacunar, pues resultó que se enfermó.
¡Una disculpa y pa’lante!, entonces sacaron otra, pero con la novedad que el virus que usaron para fabricar la vacuna ya era “obsoleto”, imagina que alguien llegara con la solución de evitar que las agujas de los tocadiscos se quebren al dejarlos caer sobre el vinil. Tal vez a un sector le interese, pero la perrada les diría: “chido, pero ¿éso me sirve para recuperar la música de mi USB corrompida?”. Así más o menos, la vacuna innoculaba contra cierta cepa, pero no contra otras más. Se la sacaron muy fácil diciendo, “¡Ohhhh!, es que no te enfermaste de influenza, te enfermaste de gripe”
Ahora, agregaron anticuerpos para combatir a otras cepas, ya no solo es contra la A (H1N1), sino también contra la A (H3N2) y contra la de tipo B.
Pero, aun tiene la siguientes desventajas.
- Debemos vacunarnos cada año contra la influenza
- La vacuna nos hace que nos enfermemos. Aunque lo digan sutilmente como: “puede provocar que tengamos síntomas similares a los de la enfermedad”. La mera neta es que esos “síntomas” son respuesta de nuestro sistema inmunológico en contra del virus que nos están inyectando.
- Una vez vacunado, la vacuna no nos garantiza que no nos enfermemos por alguna variación de esta enfermedad, ni siquiera evita que te enfermes de gripe.
No vacunarse tiene una probabilidad de que no te enfermes de influenza. Pero al vacunarte, esa probabilidad de no enfermarse es menor, entonces, ¿para qué vacunarse?